BONIFACIO MERCADO - abogados
VISIÓN:
La Escuela de Ciencia Procesal Penal & Litigación Oral, es un soporte académico de la firma BONIFACIO MERCADO – ABOGADOS, que tiene por finalidad brindar capacitación permanente en la especialidad penal y procesal penal, con énfasis en temas de litigación oral, lo que permite combinar lo aprendido en la teoría con la práctica del litigio penal, muestra de este trabajo académico, es la publicación del texto, “LA PRUEBA INDICIARIA y su potencialidad para desvirtuar la presunción de inocencia”, que contiene una primera parte teórica y la segunda parte práctica, que es la sistematización de la jurisprudencia del Tribunal Constitucional, Corte Suprema y Sala de Apelaciones, de un rango de tiempo de 20 años últimos (2000 – 2020), clasificados teniendo en cuenta los indicios más demandados que suelen manifestar algunos de los delitos más frecuentes y relevantes que están presentes en la estadística criminal, y que aparecen cotidianamente en el orden del día judicial.
La Firma de Bonifacio Mercado – Abogados, preocupados por la capacitación y actualización académica de nuestro personal administrativo y staff de abogados, transmite enseñanzas en materia Penal, Procesal Penal y Litigación Oral, no solo a nivel teórico sino práctico, con personal altamente capacitados, a fin de mejorar el conocimiento, habilidades y conductas de nuestro personal; el cual, es compartida y difundida al público en general, a través de nuestros diferentes medios tecnológicos.
“Generalmente los delincuentes procuran cometer los hechos sin ser vistos, sin la presencia de testigos y sin documentos que los puedan acreditar. A menudo procuran cometer el llamado “crimen perfecto”, es decir, sin pruebas que permitan su descubrimiento. Pese a ello, casi siempre los delincuentes dejan recuerdos, huellas o vestigios, de la comisión del delito, el culpable ignora, por lo regular, la existencia de estos testigos mudos, o los considera de ninguna importancia; además, no puede alejarlos de sí o desviarlos; los mismos clavos de la suela de sus zapatos señalan su paso por un lugar del delito; un botón caído en el mismo sitio suministra un indicio vehemente; una mancha de sangre en su vestido atestigua su participación en el acto de la violación. Todas estas circunstancias sirven de punto de partida al juez; la marcha ordinaria de los acontecimientos humanos le proporciona analogía, y por la vía de inducción confluye de los hechos conocidos a otros necesariamente constitutivos de la acriminación”.
KARL JOSEPH ANTON MITTERMAIER,
Tratado de la prueba en materia criminal. 8a. Ed. Trad. de Primitivo Gonzáles del Alba, Madrid, Edit. Reus., 1929. Pág. 293
Es más justo absolver al culpable, que castigar al inocente, porque el criminal se escape una vez, puede caer otra; pero si una vez parece el inocente, ya no puede remediarse.
JUAN CHRYS. SUP. MAHTT. C. I. citado por LÓPEZ MORENO, Santiago, En; Prueba de indicios, Madrid. 1879. p. 1.